Riego Subterráneo y Control de Malezas

En la vitivinicultura, se emplean diversos sistemas de riego, que varían en su sofisticación. En Argentina, la inversión tiende a favorecer el goteo superficial, un método común en el país. Sin embargo, las mismas mangueras utilizadas en este método pueden instalarse bajo tierra, en lugar de sobre el espaldero, dando lugar a otro sistema con nuevas ventajas.

El riego por goteo subterráneo presenta ventajas significativas, como la reducción de la pérdida de agua por evaporación, la prevención de la erosión del suelo y la escorrentía en terrenos con pendientes. Además, ayuda a controlar el crecimiento de malezas, lo que optimiza el uso de herbicidas.

Un estudio llevado a cabo en Nueva Zelanda, mencionado por el Observatorio Vitivinícola Argentino, encontró que este tipo de riego reduce la necesidad de herbicidas y disminuye el consumo de agua en un 30%. Esto responde a una creciente demanda de reducir el uso de herbicidas debido a sus altos costos y sus impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente. Además, diversos estudios han demostrado que los herbicidas afectan el ciclo de nutrientes del suelo y pueden inducir resistencia en las malezas, lo que dificulta su control sin el uso de químicos, lo que a su vez implica mayores inversiones.

El estudio neozelandés investigó las ventajas adicionales del riego subterráneo en el control de malezas en la línea de plantación. Se compararon parcelas con líneas de goteo instaladas a diferentes profundidades y distancias de las vides, utilizando cepas Syrah y Cabernet Sauvignon. Se observó que el crecimiento de malezas bajo las vides fue significativamente mayor con el riego superficial, mientras que con el riego subterráneo, las malezas crecieron en los espacios entre las vides, no en la zona crítica junto a la planta.

Esto sugiere que desplazar las malezas unos 30 centímetros fuera de la planta permite un control más eficiente, sin necesidad de herbicidas, ya que el uso de maquinaria es más rentable y solo se requiere una siega normal.

Aunque los costos iniciales del riego subterráneo son mayores que los del riego superficial, se compensan al eliminar los costos de líneas de riego, mano de obra y equipos de fijación. Además, aunque los costos de reparación puedan ser mayores, los daños son menos frecuentes ya que las mangueras están protegidas bajo tierra.

Fuente: uvasargentinas.com.ar